Volvámonos locamente locos, amor.

Y es que yo no pido un cuento de hadas, no quiero ser la princesa que busca su príncipe azul, ni quiero besar a ningún sapo, ni perder mi tacón de cristal a media noche. No pido que mi príncipe azul sea de la realeza, ni que vayas en un caballo, ni que vivamos en un castillo felices y comiendo perdices.

Nada de cuentos, porque al fin y al cabo son eso, cuentos. Que no te puedo prometer un final feliz, porque yo no soy de promesas si no estoy cien por cien segura de que la cumpliré, pero si puedo decirte que seamos felices juntos sin que esto se acabe. Que me hagas reír en los peores momentos, que me hagas cosquillas aunque patalee y grite como una loca que pares. Que me hagas enfadar solo para picarme y me digas lo bonita que estoy cuando me enfado. Que me abraces y me dejes sin respiración. Que me beses y me hagas sentir especial. Que me seques las lagrimas cuando sea necesario. Que me lleves la contraria y me plantes un «no» como respuesta. Que me digas lo «tontita» o lo «idiota» que soy con una sonrisa y de buenas formas. Que lleves de la mano a donde sea. Que nos mojemos bajo la lluvia y seamos los más felices. Que vayamos juntos a la playa y hagamos una pelea de arena y agua. Que nos mordamos el labio inferior y que se queden en la mordida las ganas de estar juntos. Que cantemos como dos locos mientras volvamos a casa. Que bailemos como si fuera la última noche. Que se quede en mi piel tu esencia y así poder olerte cuando no estés. Que me cuentes tus problemas y confíes plenamente en mí. Que me sueñes por las noches y al levantarte me desees. Que me vea reflejada en tus pupilas y darme cuenta que pertenezco a una parte de ti.

Sí, esas cosas son las que nos hacen estar vivos, felices, enamorados. Esas cosas son las que no quiero que terminen nunca. Quedate conmigo, a mi lado, no te marches sin mí. Pero espera, lento, más lento, no corras, tranquiliza. Despacio, poco a poco y con buena letra. Que si corremos no podemos analizar y disfrutar de los momentos, que cada minuto a tu lado es maravilloso y por eso quiero disfrutarlo. Que te aviso de que me haré la dura, no vaya a ser que vengas con ganas de romperme algo que no sea la ropa.